A lo largo del siglo XIX la historia de esta villa sigue los avatares propios de la época y los acontecimientos generales tiene su reflejo bastante fiel en ella. Desde la Guerra de la Independencia hasta la Guerra de Cuba los habitantes de Carcabuey están al tanto de los sucesos más importantes de la época. Los cambios políticos, sin embargo, son escasos porque siempre son los mismos los que están en el poder. Pocas diferencias existen entre los distintos grupos y también son muy pocos los que participan activamente en la política municipal.
La implantación del caciquismo hace que Carcabuey sufra los inconvenientes de unas prácticas políticas engañosas, algunas de las cuales se hacen públicas y llegan a ser motivo de debate político en Madrid. Los políticos mas destacados del momento conocen el nombre de Carcabuey y han de mencionarlo con frecuencia en los enfrentamientos que se producen entre unos y otros. En cierto modo, hasta la caída de un primer ministro se precipita a causa de estos acontecimientos.
En la política local es frecuente la tensión entre los clanes más importantes y se producen importantes dimisiones masivas de concejales que, probablemente, obedecen a presiones y acuerdos entre caciques. La gran mayoría de la población está fuera de los asuntos de la política oficial; la lucha obrera y los mensajes anarquistas y socialistas son los que interesan a unas gentes que son víctimas de la falta de empleo y de los sueldos bajos. No ha sido fácil la vida de las personas con escasos medios en un pueblo donde todo dependía de un jornal, casi siempre, inseguro. La conflictividad social ha sido elevada y siempre ha existido en esta población una sensibilidad especial hacia las cuestiones relacionadas con el movimiento obrero.
Durante el siglo XX la falta de trabajo, la guerra y la emigración son los problemas más importantes para los habitantes de Carcabuey. El primero de ellos ha estado perenne y en raras excepciones ha dejado de preocupar. El segundo no ha tenido consecuencias comparables a las existencias en otros lugares. El tercero ha sido el responsable de un éxodo masivo y de consecuencias muy graves para su población.
En las primeras décadas del siglo llegan a Carcabuey importantes novedades tecnológicas como el telégrafo, la electricidad, el teléfono y el automóvil. Durante el segundo tercio se paraliza la vida municipal por la guerra y sus consecuencias y a partir de los años sesenta, la población se dota de las infraestructuras y los servicios necesarios. Con la llegada de la democracia la vida del municipio se transforma profundamente: la práctica de la libertad revitaliza la ilusión y la convivencia mientas que, con los frutos de una etapa económica favorable para el olivar, se ha mejorado de forma notable la economía de este municipio.
Rafael Osuna Luque, Historia de Carcabuey. Un municipio de la Subbética cordobesa 1ª Edición. Edita: Ayuntamiento de Carcabuey, Diputación de Córdoba, CajaSur, Córdoba, 2002, Pp 26-31.