Un servicio gratuito, dirigido a menores de entre 3 y 16 años, que ofrece un ocio lúdico y alternativo durante los fines de semana.
Los niños y niñas de Carcabuey ya disfrutan de las nuevas instalaciones de la Ludoteca municipal, un servicio que ha cambiado su emplazamiento situándose en el antiguo edificio del Consultorio Médico (calle Obispo Pérez Muñoz) y que ofrece actividades de ocio, lúdicas y alternativas tanto para la ciudadanía infantil como adolescente de la localidad. Para ello, el Ayuntamiento de Carcabuey ha procedido al reacondicionamiento y adaptación de este local, anteriormente dedicado al uso sanitario, en el que se ha establecido un total de cuatro espacios diferenciados en los que se desarrollan juegos y actividades enfocadas a determinados rangos de edad, entre los 3 y los 16 años.
Justo en el acceso principal se ubica una gran sala dedicada a los más pequeños, con alfombra acolchada para poder llevar a cabo actividades y juegos, así como con una pizarra y una zona de almacenaje para materiales diversos, como papel, pinturas, juguetes y juegos de mesa. Otras dos estancias están dedicadas a la creatividad de los usuarios, con divertidas mesas y sillas en las que dar rienda suelta a sus habilidades en el dibujo dando lugar a trabajos que, posteriormente, decoran las paredes de ambas salas.
Para los más mayores, la Ludoteca ofrece una sala de videojuegos con dos grandes pantallas en las que poder disfrutar de videoconsolas de última generación, totalmente equipadas y con gran variedad de juegos, tanto en número como en temática.
Las actividades que se llevan a cabo en este servicio, operativo tanto las tardes de los viernes como los sábados y domingos en horario de mañana y tarde, están siempre supervisadas por personal especializado y cualificado, a cargo de una empresa adjudicataria, que desarrolla un proyecto educativo y lúdico de alto nivel.
El Ayuntamiento de Carcabuey consolida así un servicio que persigue dos objetivos fundamentales como son, por un lado, la diversión y el aprendizaje de los más pequeños de la localidad y, por otro, una oportunidad de conciliación para las familias.